‘El Chapo’ Guzmán denuncia a través de cartas que en la cárcel lo discriminan y violan sus derechos
El capo, sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos, se queja en una carta de que no ha tenido acceso a documentos clave para su caso
“Una discriminación muy grande y una violación a los derechos humanos”. Así se quejó Joaquín Guzmán Loera, del trato que recibe en el penal de máxima seguridad de Florence, el “alcatraz de las Montañas Rocosas”, en el Estado de Colorado. El antiguo jefe del Cartel de Sinaloa escribió una carta de su puño y letra al juez Brian Cogan, el mismo que lo sentenció a cadena perpetua en 2019, para que su abogada pudiera hacerle llegar varios documentos en español sobre su caso.
El Chapo aseguró que Mariel Colón, su representante legal, acudió a la cárcel el pasado 20 de junio para entregarle unos documentos, pero que los custodios de la prisión no se los hicieron llegar porque estaban en español. “Señor juez, aquí en la cárcel saben que no sé inglés”, escribió a Cogan. El narcotraficante dice que ha tratado de dar seguimiento a los últimos avances de su caso con ayuda de un diccionario.
Los documentos que pide El Chapo están relacionados con una moción 2255, un instrumento con el que un reo en custodia de Estados Unidos pide ser liberado bajo el argumento de que su sentencia se impuso violando la Constitución o las leyes del país norteamericano. “Todo es a consciencia y de mala fe contra mí persona”, reclama Guzmán en un carta fechada al pasado 9 de julio y que fue adelantada por el periódico Milenio. El escrito de dos paginas el capo dice que “para todo usan la bandera de que se fugó de prisión en México” para impedir los contactos con su abogada. “Es una salida absurda para tratar de justificar sus anomalías”, argumenta.
“Es un derecho que todo preso tiene y que ellos saben que están violando”, reclama Guzmán, que exige la intervención del juez para que no se retenga su correspondencia. En septiembre de 2021, El Chapo se quejó de que recibía “un trato cruel e injusto” desde su extradición desde México en enero de 2017.
El fundador del Cartel de Sinaloa argumentaba que su estado físico y su salud mental se habían deteriorado por las medidas de aislamiento a las que estaba sometido.
“Padezco dolores de cabeza, pérdida de la memoria, calambres musculares, estrés y depresión”, escribía en esa ocasión el capo.
“He sufrido mucho”. En enero de este año se dio a conocer otra misiva, esta vez dirigida al embajador de México en Estados Unidos y pidiendo la intervención del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para su liberación.
Una corte de apelación ratificó la condena contra Guzmán a principios del año pasado. Sus abogados argumentaron que el fallo del jurado había sido sesgado, porque algunos miembros habían leído notas de prensa sobre el historial criminal de su cliente. También dijeron que las condiciones de aislamiento impuestas al capo impidieron que pudiera coordinarse con su defensa para trabajar en el caso. Los argumentos no bastaron en el tribunal. “Cualquier posible prejuicio no fue dañino ante la abrumadora evidencia de la culpabilidad de Guzmán”, señalaron al evaluar la impugnación.
Emma Coronel, antigua reina de belleza y tercera esposa de Guzmán, salió de la cárcel en junio pasado. Coronel pasó 15 meses en prisión por tráfico de drogas y lavado de dinero, antes de que se le concediera el derecho de purgar el resto de su condena de tres años en prisión domiciliaria, impuesta en 2021.
La justicia estadounidense ha lanzado este año una nueva ofensiva judicial contra "Los Chapitos", cuatro de los herederos de El Chapo, al señalarlos como los principales responsables del tráfico de fentanilo a Estados Unidos. Alfredo, Iván Archivaldo, Joaquín y Ovidio Guzmán, junto a 24 colaboradores del cartel, fueron acusados de una extensa batería de cargos como delincuencia organizada, narcotráfico, portación ilegal de armas y lavado de dinero en abril pasado. Ovidio Guzmán, alias El Ratón, fue capturado en enero pasado en medio de un fuerte operativo en Culiacán, la capital del Estado de Sinaloa.
“Del Cartel de Sinaloa no somos la cabeza ni estamos interesados en serlo”, señalaron los hijos de Guzmán en una carta que se dio a conocer en mayo pasado a través de sus abogados. Los herederos de El Chapo dijeron que eran “chivos expiatorios” y víctimas de la mala fama de su padre. “Creíamos que callados y sin molestar a nadie disminuirían las consecuencias de la cuna en que nacimos”, señalaron.
“De antemano, le agradezco”, se lee en la última línea de una nueva carta, ahora de El Chapo. Cogan tiene previsto dictar otra condena en enero del próximo año, esta vez contra Genaro García Luna, antiguo secretario de Seguridad Pública en el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). García Luna, arquitecto de la guerra contra el narco en México, fue declarado culpable en febrero de tres cargos por narcotráfico, otro por delincuencia organizada y uno más por falsedad de declaraciones, tras ser acusado de mantener una colaboración con el Cartel de Sinaloa durante más de dos décadas.
El País
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