Té de mandarina: descubre los secretos de sus hojas y cáscaras, beneficios y cómo prepararlo |
- Tendencia Capital

- 9 sept
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El té de mandarina es una bebida aromática y saludable que puede elaborarse tanto con las hojas del árbol como con la cáscara de la fruta. Aunque ambas variantes provienen del mismo árbol, ofrecen sabores, propiedades y formas de preparación diferentes.
Té de hojas de mandarina
Usos: Su sabor suave y fresco lo hace ideal como bebida relajante. En algunas tradiciones se le atribuyen propiedades digestivas y calmantes, ayudando a reducir la tensión y favorecer la relajación.
Preparación:
Lavar bien 5-7 hojas de mandarina frescas o secas.
Hervir 1 taza de agua y añadir las hojas.
Dejar reposar 5-10 minutos, colar y servir.
Temporada: Las hojas frescas se pueden recolectar generalmente en primavera y verano, cuando el árbol está en pleno crecimiento. Las hojas secas se consiguen durante todo el año en tiendas de té o herbolarios.
Té de cáscara de mandarina
Usos: Con un sabor más intenso y ligeramente amargo, se utiliza principalmente como digestivo, para aliviar gases, mejorar el apetito y aportar aroma cítrico a la bebida. En la medicina tradicional china, se conoce como “chenpi” y se considera beneficiosa para la digestión y la circulación.
Preparación:
Secar la cáscara de mandarina al sol o comprarla ya seca.
Colocar 2-3 gramos de cáscara seca en una taza con agua caliente.
Dejar infusionar de 5 a 10 minutos, colar y beber.
Temporada: La cáscara se obtiene en otoño e invierno, cuando la fruta está madura, pero la versión seca se puede conservar y usar durante todo el año.
Conclusión
El té de mandarina, ya sea de hojas o cáscara, es una bebida versátil y saludable. Mientras las hojas ofrecen un sabor más delicado y efecto relajante, la cáscara aporta aroma intenso y beneficios digestivos. Su disponibilidad depende de la temporada de recolección, pero ambas se pueden disfrutar durante todo el año si se preparan secas.






















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